Los suelos de vinilo son resistentes a la humedad, lo que evita que su suelo se estropee y hace que sea más fácil de limpiar. El vinilo no solo es perfecto para baños: también es una opción apta para el suelo de su cocina.
Los suelos de vinilo absorben el calor de la habitación antes que la piedra, lo que hace que sean más cómodos a la hora de andar sin zapatos, especialmente al poner un pie fuera de la cama por la mañana. ¡No más carreras por la casa en busca de pantuflas o calcetines antes de entrar al baño! ¿Busca una mayor comodidad? Los suelos de vinilo también son compatibles con los suelos radiantes.
El vinilo absorbe el agua y le ofrece un mejor agarre para sus pies, incluso después de la ducha.
El LVT flotante requiere poco mantenimiento y es fácil de barrer, aspirar y fregar. Los suelos de vinilo también son fáciles de reparar: si una plancha se estropea, solo tiene que reemplazarla.
Muchas reformas comienzan por el baño, por lo que es interesante saber que los suelos de vinilo presentan una finura excepcional y son fáciles de instalar. A menudo, solo hace falta colocarlos sobre el suelo ya existente.
